Después de tantos segundos congelados
hoy vi como se quebraban de repente
escuché mi voz nuevamente, a pesar de ya no tener corazón
sentí el reloj, después de haber creído que el tiempo ya no existía
oí ese tic tac que a algunos vuelve loco, pero al que yo le agradezco que me haya devuelto las manos
pude ver como ya no estaban manchadas de tanto dolor
que se había limpiado junto con mis palabras que brotaban de mi boca con cierto temor
creo que aún sigo vacía, pero ahora si puedo escucharme
puedo sentirme libre de cosas que no podía desprender de mí
en mi interior aún perduran algunas mariposas carnívoras, no puedo tapar ese agujero
ni con esas suturas que intenté poner hace unos días
esto aún sigue siendo duro, pero debo luchar para que mañana el aire ya no queme mis ojos ni congele nuevamente mis días...
10 de junio del 2011
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